Tras haber realizado varios arcos en Berlín, bajo las indicaciones del maestro Bastian Muthesius, he comenzado a desarrollar diferentes modelos de arcos adaptados a la técnica interpretativa del músico.
Principalmente construyo arcos para viola da gamba (violone, bajo, tenor y pardessus).
Estos arcos pueden ser sencillos de vara redondeada, o de gama alta con vara octogonal y canaladura.
La madera usada es palo serpiente, escogida personalmente para cumplir las condiciones necesarias de elasticidad y resistencia.
Cada arco tiene su personalidad que debe casar con el instrumento y el músico, hay diferentes pesos en los arcos, según la necesidad del musico. En todos los arcos busco la homogeneidad al tocar por todo su recorrido, así como un buen agarre, un salto fácil, y un balance equilibrado.